Tabaco y motociclismo deportivo

¡Barry Sheene, fumando!

Las restricciones a las que ha estado sujeta la publicidad del tabaco durante mucho tiempo dejaron un hueco abierto para los deportes de motor que se prolongó hasta principios del siglo XXI. El hecho de que la poderosa industria tabacalera se limitara en sus opciones publicitarias liberó fondos que durante mucho tiempo fueron muy importantes para el mantenimiento de las estructuras que sobrevivieron en el panorama motociclista internacional. Cuando las restricciones también alcanzaron definitivamente a los deportes de motor, los profetas del mal argumentaron que la falta de estos patrocinadores condicionaría el desarrollo, o incluso el mantenimiento, del motociclismo deportivo al más alto nivel. Se equivocaron, al mismo tiempo las entidades promotoras crearon una dinámica profesional de comunicación que dio mayor visibilidad y, en consecuencia, otras fuentes de ingresos que nos llevaron al “statu quo” actual. Aun así, es curioso el creciente lugar que ocupan hoy las bebidas energéticas en el patrocinio del motociclismo deportivo, ¡ocupando de alguna manera el lugar dejado vacante por el abandono forzoso de las tabacaleras!

Imagen icónica de Harvey Williams montando un BSA de 125 cc, Isla de Man en 1952, "a toda velocidad" mientras fuma un cigarrillo

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El caso extremo de Barry Sheene

Es curioso que, al mismo tiempo, la imagen pública de los pilotos también haya cambiado. El gran Barry Sheene se convirtió en el mayor símbolo de una época en la que la imagen rebelde casaba bien con el motociclismo deportivo, aparecía innumerables veces en fotografías con un cigarrillo en la boca e incluso llegaba, a escondidas, a hacerse un agujero en la barbilla de sus primeros cascos integrales para poder fumar en la parrilla de salida. Desafortunadamente, murió a la edad de 50 años de cáncer de pulmón.

Imágenes del casco que llevaba Barry Sheene en el momento del accidente de Daytona de 1974 donde se puede comprobar el agujero en la barbilla para poder fumar en la parrilla de salida!!!

Como curiosidad, este casco se compró en una subasta en 2016 por 15.625€!!!

Mientras tanto, han desaparecido algunos gráficos y decoraciones que desde entonces se habían vuelto icónicos.

¡Es algo de ese folklore que también queremos recordar aquí!

CAMEL